sábado, 2 de octubre de 2010

ETF: una interesante forma de invertir en bolsa y estar bien diversificado



Aunque al inversionista le cuesta todavía mirar fuera de sus fronteras en busca de oportunidades, lo cierto es que la actual globalización de los mercados permite invertir en cualquier bolsa de valores, por muy exótica que pueda parecer. China, India, México, Brasil... Aprovechar el fuerte potencial económico de estas economías está ya al alcance de la mano del pequeño inversor español. Para ello, uno de los últimos productos que han comenzado a comercializarse son los denominados fondos ETF. Se trata de fondos de inversión que se pueden comprar y vender en el mercado como si se tratara de una acción. Su coste es mucho más reducido que la inversión directa en las bolsas de China o India que, por otra parte, presentan todavía muchas trabas burocráticas que impiden al ahorrador particular invertir en ellas. Apostar por los fondos ETF es la mejor manera de acercarse a los mercados emergentes con más potencial. No obstante, como todo producto que implica riesgo, conviene conocer bien su funcionamiento.

¿Qué son los ETF?


Los ETF (siglas que responden a la expresión inglesa Exchange-Traded-Funds) pueden traducirse en castellano como Fondos de Inversión Mobiliaria que cotizan en bolsa. No son, por tanto, fondos de inversión tradicionales, sino que se trata de fondos que se negocian en el parqué como las acciones. De hecho, su principal peculiaridad es que se pueden comprar y vender en el día, como si de una acción se tratase. Es decir, el inversor puede invertir con la misma facilidad en la acción de Telefónica o Santander que en un fondo ETF.



De momento la oferta de ETF es limitada y los comercializan pocas entidades. No obstante, como se trata de un producto que cotiza en bolsa, se puede contratar a través de cualquier intermediario financiero español o entidad que preste servicios de inversión (sociedades y agencias de valores, brokers on-line...) El objetivo fundamental de los ETF es replicar a un índice, es decir, reproducir de la forma más aproximada posible la evolución que tiene un determinado indicador bursátil. Por lo tanto, se convierten en la opción más atractiva para invertir en mercados lejanos de difícil acceso para el inversor particular.

Como con las acciones, el precio de los ETF varía continuamente a lo largo del día, en función de la oferta y la demanda. El inversor los podrá vender cuando desee, durante el período de negociación de la bolsa de valores en la que estén cotizando, dando la orden de venta a su intermediario financiero.



Oferta limitada de ETFs


En la actualidad, en España se comercializan 20 fondos ETF distintos. De momento, replican índices españoles, europeos, estadounidenses, de mercados emergentes y de renta fija. En concreto, los EFT sobre el Ibex-35 (el principal índice bursátil de la bolsa española) son el fondo BBVA Acción Ibex ETF, el fondo Lyxor ETF Ibex-35, el Santander ETF Ibex-35, el Santander ETF Ibex Mid Caps y el Flame ETF Ibex Small Caps.

Sobre el Euro Stoxx 50 (el principal índice de valores de la zona euro) se comercialican los ETF´s BBVA Acción DJ Euro Stoxx 50 y el Lyxor ETF DJ Euro Stoxx 50. Sobre índices americanos se comercializan los ETF Lyxor Nasdaq y Lyxor Dow Jones.

También se comercializan ETF sobre el índice Latibex (el índice de valores latinoamericanos cotizados en euros). Son el fondo BBVA Acción FTSE Latibex ETF y el BBVA Acción FTSE Latibex Brasil. Además, también existen dos fondos ETF que replican índices de renta fija (son el BBVA AFI Bonos Medio Plazo, en euros y el BBVA-AFI Monetario Euro).



El coste de los ETF


El precio que se paga por adquirir una participación en un fondo ETF depende de la valoración que haga cada gestora. Además, hay que tener en cuenta una serie de gastos asociados. Por ejemplo, todos estos fondos aplican una comisión de gestión que oscila entre el 0,15 y el 0,5%. Son, por tanto, más bajas que las que cobran los fondos tradicionales, que de media rondan el 1,2%. Como se trata de un producto que cotiza en bolsa, el inversor particular también tendrá que hacer frente a la comisión de corretaje que le imponga el intermediario que le venderá su participación en el fondo ETF.



Los ETF más innovadores


La última novedad que ha acogido el mercado español ha sido la puesta en marcha de ETF sobre mercados emergentes, es decir sobre mercados que todavía no pueden considerarse desarrollados, pero que tienen buenas expectativas de rentabilidad. La gestora Lyxor ha lanzado hace sólo unas semanas sus ETF que replican a los principales índices de la bolsa china, india, rusa y de mercados de Europa del Este, como la República Checa o Polonia. Son los fondos Lyxor ETF MSCI India, Lyxor ETF China Enterprise, Lyxor ETF Eastern Europe y Lyxor ETF Russia.

Adrián Juliá, director de productos cotizados de Société Générale CIB en España, asegura que con estos nuevos fondos cotizados sobre índices como el chino, el indio o el ruso, el inversor español podrá beneficiarse del potencial que presentan estos pujantes mercados. "Con estos productos, es tan fácil invertir en el mercado chino o indio como hacerlo en una acción cotizada en la bolsa española", añade.

Hasta ahora, la única forma que tenía el inversor español de acceder a este tipo de mercados era hacerlo a través de fondos de inversión tradicionales que invierten en acciones de aquellas bolsas. Existe, de hecho, una amplia gama de fondos de inversión chinos y, en menor medida, de indios y rusos. Conviene comentar, por ejemplo, la buena marcha de fondos de inversión en China como el Schroders China Oportunities o el Baring Hong Kong China, que acumulan rentabilidades del 80% este año. La diferencia principal entre los ETF y este tipo de fondos tradicionales es que en los primeros trata de reproducirse el comportamiento de todo un índice bursátil, mientras que en los segundos son los gestores de cada producto los que deciden en qué acciones concretas invertir. Por tanto, también el coste para el inversor particular es mayor si contrata uno de los segundos fondos que si suscribe un ETF.



¿Cuánto se gana con un ETF?


Antes de invertir en un ETF conviene mirar las perspectivas de rentabilidad que presenta el mercado en concreto en el que se desee invertir. Al tratarse de un producto cotizado, nunca se conocerán de antemano las ganancias que puede conseguir un inversor. De hecho, como ocurre con las acciones, los ETF pueden dar ganancias o pérdidas, según sea su evolución. Se trata, por tanto, de un producto de riesgo, no adecuado para los ahorradores más conservadores, que no quieran correr riesgos con su dinero.
En este sentido, los ETF que invierten en mercados emergentes se presentan como una oportunidad de inversión para los inversores más agresivos, ya que las expectativas de crecimiento de estas economías siguen siendo muy positivas. El Producto Interior Bruto (PIB) de China, por ejemplo, creció entre enero y septiembre un 11,5% respecto al mismo periodo del año pasado. Por su parte, la economía india creció un 9,3% en el primer trimestre (abril-junio) del presente año fiscal. Desde la gestora Threadneedle estiman que con la economía estadounidense en recesión debido a la presión de un entorno de créditos muy estricto, la demanda de los mercados emergentes será un soporte fundamental para la economía global. "Se espera que China, India, Hong Kong y Rusia crezcan más del 5% entre este año y el que viene", añaden.

Artículo publicado en la revista Consumer

1 comentarios:

Unknown dijo...

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Muchas ofertas de inversiones bursatiles estan apareciendo en los ultimos años, las mas seguras en cuanto a riesgos no nos llevan a ganar demasiado dinero, hay veces que hay que exponerse un poco mas, pero si uno esta bien informado en el tema, normalmente le generara buenos dividendos