domingo, 1 de mayo de 2011

Warren Buffett no cree que la controversia dañe la reputación de Berkshire

Warren Buffett dijo el sábado que las recientes acciones de su ex segundo David Sokol fueron "inexplicables e inexcusables". Con todo, el inversionista multimillonario aceptó cierta responsabilidad en la controversia que rodea recientes compras de acciones realizadas por el grupo que dirige, Berkshire Hathaway Inc. Buffet dijo que Sokol violó las reglas del grupo sobre las normas de operación con información privilegiado y su código de ética al comprar acciones de un fabricante de productos químicos tras hablar sobre la compañía –Lubrizol Corp.– con banqueros de inversión y luego recomendar que Berkshire la comprara.
[Buffett] Daniel Acker/Bloomberg News
Warren Buffett, presidente de la junta de Berkshire Hathaway, circula por el área de exhibición de la asamblea anual del conglomerado en Omaha, Nebraska.
El presidente ejecutivo de Berkshire Hathaway también dijo que se había equivocado al no presionar a Sokol para que le diera detalles sobre su participación personal en Lubrizol cuando éste la propuso como potencial adquisición y mencionó que tenía algunas de sus acciones.
"Obviamente, cometí un gran error al no preguntarle, 'Bueno, ¿cuando las compró?'", reconoció Buffett, frente a decenas de miles de acciones de Berkshire en la reunión anual de su conglomerado que se celebró este fin de semana.
Después de que Berkshire aceptara comprar Lubrizol en marzo, Buffett se enteró de que Sokol había comprado alrededor de US$10 millones de acciones de esa empresa aproximadamente una semana antes de la conversación, una participación que subió US$3 millones tras el acuerdo.
Sokol, quien ha renunciado de Berkshire, dijo que su decisión de abandonar la compañía no estaba vinculada con la compra de las acciones y que creía que no hizo nada incorrecto.
Las críticas recíprocas entre ambos ejecutivos, que fueron colegas cercanos durante años, se intensificaron el sábado 30 de abril cuando el abogado de Sokol emitió una declaración extremadamente severa luego de la asamblea, calificando la postura de Buffett como "inconstante y una clara búsqueda de un chivo expiatorio".
"David Sokol está profundamente entristecido porque Buffett, a quien consideraba un amigo y mentor, lo haya desacreditado como lo hizo hoy", dijo el abogado Barry Wm. Levine.
El abogado aseguró que pese al duro juicio sobre Sokol por parte del comité de dirección de Berkshire la semana pasada y de Buffett el sábado, no ha aparecido nueva información desde la declaración del multimillonario del pasado 30 de marzo respecto a la compra de las acciones y la renuncia de Sokol. Entonces, Buffett calificó de "extraordinarios" los aportes de Sokol y dijo que no consideraba las compras de Lubrizol "de ninguna manera ilegales".
Los comentarios de Buffett el sábado fueron los primeros que hizo públicamente respecto a la controversia desde que sacudió el mundo de los negocios hace un mes con la declaración en la que reveló las compras junto con la renuncia de Sokol, que era considerado su potencial sucesor al frente de Berkshire.
En una sesión de preguntas y respuestas que se extendió durante horas el sábado, Buffett y el vicepresidente de Berkshire, Charlie Munger, también respondieron a preguntas respecto a la reciente exposición del grupo al negocio de los seguros, la opinión de Buffett sobre la energía nuclear, el futuro del dólar y la inversión en el oro.
Aún, así parte de la jornada fue destinada a la controversia vinculada con Sokol. El mes pasado, Berkshire y Buffett han encarado críticas de que no habían hecho lo suficiente para evitar el problema, responder a él o señalar su gravedad a los inversionistas.
Buffett dijo el sábado que aú¡un cuando la compañía tiene "algunas reglas muy claras" sobre las negociaciones basadas en información privilegiada y un código de ética, éstas serán analizadas nuevamente a la luz de las compras de Sokol. "Esperamos obtener algo de valor de esta experiencia que nos ayudará a reforzar la impresión de que nos tomamos esto en serio", no solamente a la docena de altos ejecutivos de Berkshire sino también a sus 250.000 empleados, dijo Buffett, ampliamente conocido por enfatizar la importancia de la ética en los negocios.
Buffett dijo que la persona a quien cree el principal candidato a sustituirlo será "recto como una flecha". Berkshire, dijo, ha entregado "evidencias probatorias muy incriminatorias, en mi opinión", al público y a la Comisión de Bolsa y Valores (SEC). La SEC está investigando el asunto.
A comienzos de la semana pasada en una declaración y nuevamente el sábado, el abogado de Sokol defendió vigorosamente a su cliente. "En ningún momento Sokol violó la ley o ninguna política de Berkshire. En ningún momento, tuvo Sokol la intención de beneficiarse personalmente a expensas de Berkshire o sus accionistas. En ningún momento engañó", sostuvo Levine.
También dijo que el dictamen de la comisión de dirección de Berkshire de la semana pasada contenía "errores y omisiones".
Buffett dijo que cuando anunció la renuncia era renuente a presentar hechos que seguramente iban a "crear problemas a Sokol en los próximos años", sin también notar toda la buena obra que Sokol hizo para Berkshire durante su carrera.
En una conferencia de prensa el domingo, Buffett dijo que no creía que la controversia tuviera un efecto duradero en su reputación.
"No creo que cambiará una trayectoria de 80 años", dijo el empresario en la conferencia de prensa, en respuesta a una pregunta sobre el impacto de la polémica.
Buffett agregó que no se siente afectado emocionalmente por las duras críticas del abogado de Sokol. Buffett dijo que no se siente "ni protector ni violento" respecto de Sokol.
En una entrevista por separado con The Wall Street Journal, Munger, edefendió las revelaciones iniciales de Buffett y Berkshire vinculadas con Sokol.
Munger dijo que "la sustancia de la situación" fue presentada en la revelación del 30 de marzo. Reiteró, como él y Buffett dijeron ayer, que no manejaron bien ese anuncio. "Subestimamos nuestras necesidades de comunicación en vista de nuestra posición en el mundo", dijo Munger.
Munger también dijo que la controversia con Sokol –junto con un escándalo regulatorio respecto a Berkshire y la reaseguradora General Re— estuvieron entre los más serios roces con el escándalo que haya tenido la corporación en 50 años. "En materia de haber causado revuelo, están parejos", dijo Munger en la entrevista. No obstante, dijo que en términos de impacto humano o duradero, la severidad del escándalo de Sokol es mucho menor.
Hubo tiempo para otros temas en la junta del sábado con los accionistas. Al comienzo de la reunión, Buffett dijo que las ganancias de Berkshire del primer trimestre cayeron más de la mitad, a US$1.500 millones, de US$3.600 millones un año atrás, afectadas mayormente por unos US$1.700 millones de pérdidas derivadas de catástrofes por recientes desastres naturales en Japón, Nueva Zelanda y Australia. El terremoto de Japón le costó a Berkshire unos US$1.100 millones.
Buffett, de 80 años, no quiso decir en quién piensa como su sustituto pero elogió mucho a Ajit Jain, que maneja el enorme negocio de reaseguros de Berkshire.
Fuente: http://www.wsj.com/

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