La estratosférica oferta pública inicial de acciones de LinkedIn Corp., la compañía de redes sociales cuyas acciones más que se duplicaron el 19 de mayo, transformaron al fundador de la empresa, Reid Hoffman, en el más reciente multimillonario tecnológico de EE.UU., con una participación valorada en más de US$1.700 millones. El presidente ejecutivo, Jeffrey Weiner, que se unió a la compañía en 2009, ahora tiene más de US$200 milllones.
Con más ofertas de acciones próximas, desde Zynga Inc. a Groupon Inc. pasando por las de Facebook, el frenesí de los medios sociales se ha transformado en la más reciente vía de creación de riqueza de EE.UU., creando una nueva generación de millonarios y haciendo recordar a las fortunas instantáneas vinculadas a la explosión de las empresas de Internet en la década de los 90. Términos como "síndrome de riqueza súbita", que habían desaparecido mayoritariamente de las oficinas de Palo Alto, California, y las fiestas de la cercana Atherton, están de regreso.
Sin embargo, cuando se trata de invertir y gastar sus fortunas, los nuevos ricos de Silicon Valley posiblemente vayan a seguir un camino diferente al de sus predecesores. Después del estallido de la burbuja puntocom en 2001, que dejó a muchos millonarios de Internet con enormes hipotecas y acciones sin valor, los nuevos magnates de la tecnología posiblemente adopten un enfoque más cauteloso para el manejo de su dinero. Los asesores dicen que los novatos posiblemente vendan todo lo que puedan de sus propiedades y protejan su dinero.
"Hemos atravesado una serie de eventos que han sido hitos en la pasada década y son lecciones importantes", dice Chris Sheldon, director de estrategias de inversión en BNY Mellon Wealth Management, que tiene clientes ricos del área tecnológica. "Pienso que la gente parece tener una mejor chance esta vez de comenzar de la manera correcta", opinó.
Por supuesto, algunos de los ricos repentinos de 2011 pueden terminar cometiendo los mismos errores del grupo anterior. Los emprendedores de la tecnología frecuentemente van detrás de sus visiones empresariales con celo de misionero y se niegan a veces a vender acciones de la compañía, aún cuando sea financieramente prudente. Y llenarse de acciones de compañías de medios sociales ha probado ser algo altamente lucrativo para inversionistas como el multimillonario ruso Yuri Milner, que invirtió con Facebook, Groupon y Zynga, y que recientemente compró una casa de US$100 millones en Los Altos Hills, California.
Sin embargo, los principales administradores de riqueza de Silicon Valley les están diciendo a sus clientes que se hicieron ricos recientemente que se desprendan de tantas acciones como les sea posible. Si el viejo mensaje era "riesgo y retornos", el nuevo mensaje es "proteger y preservar".
"Los inversionistas hoy no tienen la sensación de que el mundo seguirá mejorando y que todos seguirán haciéndose ricos", dijo Keith Whitaker, un asesor de riqueza y presidente de Wise Counsel Research, de Boston. "Hay un deseo de tener liquidez, y menos confianza en los mercados financieros y menos apetito de riesgo".
Estos son algunos de los consejos que los asesores les están dando a los nuevos millonarios y multimillonarios de Silicon Valley.
Si no es efectivo, no lo gaste. Hoffmann puede tener muchos millones en los papeles, pero solamente vendió US$5 millones de acciones en la oferta inicial pública. Todavía es rico, por supuesto. Pero los asesores les están aconsejando a los instantáneamente ricos que ajusten sus estilos de vida al efectivo que tienen más que a la riqueza en papel, que puede desaparecer súbitamente.
Aunque LinkedIn, Groupon y las otras compañías han disfrutado de valoraciones sostenidamente más altas en el mercado privado, probablemente deberán enfrentar una evolución más volátil en los mercados públicos.
"Existe la tentación de comenzar a gastar el dinero enseguida", dice Sheldon. "Pero la lecciones de la historia reciente es que las acciones no siempre tienen el mismo valor en seis meses del que tienen ahora", consideró.
Tome cobertura, comprométase y venda. Los asesores recomiendan que los fundadores y los ejecutivos vendan grandes porciones de sus acciones para no tener tanto de su riqueza atada a una inversión, especialmente una tan volátil como una acción tecnológica. Katherine Ellis Nixon, una directora general de inversiones regional en Northern Trust Corp., dice que les aconseja a sus clientes crear una especie de "barra" en la que las acciones de la compañía están en un extremo e inversiones ultraseguras (como los títulos públicos de corto plazo) en el otro.
Muchas veces los jefes de las compañías están sujetos a limitaciones que les impiden desprenderse de todas sus acciones. Hoffman, por ejemplo, tiene una limitación de seis meses. Los asesores les dicen a esos clientes que creen "collares de acciones", que son opciones que limitan las subidas y bajadas de las acciones.
También están recomendando cobertura utilizando opciones que pueden suponer, por ejemplo, apostar a la caída de acciones tecnológicas para compensar por la propiedad de acciones de su propia compañía por parte de un ejecutivo.
El objetivo, dice Nixon, es "contrarrestar la alta volatilidad y concentración en las acciones de su compañía".
Haga donaciones. El gobierno está ofreciendo términos atractivos para la realización de regalos, incrementando la exención impositiva de las donaciones de US$5 millones a US$10 millones para las parejas casadas. Los asesores también dicen que los nuevos ricos de hoy —frecuentemente de entre 20 y 40 años— son muy filántropos. Muchos de ellos (como Mark Zuckerberg de Facebook) ya están entregando millones de dólares.
Deténgase y escuche. Los psicólogos de la riqueza dicen que cuando esta aparece súbitamente puede desorientar mucho.
"Cuando usted súbitamente atraviesa esa barrera como les acaba de pasar a esos muchachos, es como ir a otro país", dice Lee Hausner, un psicólogo que trabaja con muchas familias ricas y emprendedores en California. "Es como llegar a una aldea rural en algún lugar. Usted solamente tiene que parar y no hacer nada. Simplemente hay que entender el estado de cosas y aprender", sugiere.
Les dice a los clientes que al principio deben evitar a los administradores de riqueza y dejar su dinero en efectivo hasta que puedan aprender las peculiares reglas de inversión, el gasto y las donaciones.
"Necesita comenzar con grandes preguntas, tales cómo cuales son los objetivos de su vida y de su familia, antes de comenzar a definir una estrategia de inversión. No puede ir corriendo hacia alguien que tiene un interés oculto en venderle algo", aconseja.
Fuente: http://www.wsj.com/
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