lunes, 23 de agosto de 2010

Los nuevos datos económicos muestran peligros para la recuperación económica


La posibilidad de una recuperación económica se encuentra en una coyuntura crítica.
Los nuevos reportes nos indican que la economía se viene desacelerando incluso más de lo que veníamos observando en reportes anteriores. Un dato importante es la desaceleración del sector manufacturero, sector que venía siendo el pilar de esta tenue recuperación económica. Por otro lado, el ya débil sector laboral viene incluso deteriorandose más. Se hace cada vez más evidente que la recuperación se encuentra en alto riesgo.

Mientras este riesgo se viene incrementando, las autoridades vienen enfrentando cada vez una mayor presión para tomar acción en los siguientes meses. El problema es que el Capitolio se encuentra entrampado ya que es un período de elecciones y por lo tanto se muestran reacios de gastar más dado el déficit actual. Mientras tanto, la Reserva Federal continua dividida en su perspectiva de la economía y en las acciones a tomar. Todo esto viene generando una mayor incertidumbre entre inversionistas y empresarios, lo cual sigue incrementando las expectativas negativas.

Los reportes económicos lucen preocupantes. Se había estimado un crecimiento del PBI en el 2do trimestre de 2.4%; sin embargo, los nuevos informes muestran que este dato será revisado muy a la baja cuando lancen el nuevo estimado el 27 de Agosto y probablemente se encuentre cerca a los niveles de 1.5%. El miedo radica en que el segundo semestre del año no será mejor que el primero, dado que los economistas vienen mostrando estimados a la baja. Analistas de JP Morgan Chase que hace 3 meses habían estimado un crecimiento del segundo semestre del orden de 3.75%, la última semana disminuyeron su proyección a 1.75%. Las razones están ligadas al mal desempeño de la economía en los últimos meses y al comportamiento más defensivo de las compañías.

Los economistas aducen que el poco nivel visto en las ventas minoristas implican que el gasto de consumo está creciendo a un ritmo incluso menor este trimestre comparado con el anterior de 1.6%. Además, nueva información sugiere una mala performance en el sector manufacturero, sector que ha venido liderando el crecimiento en esta recuperación.

Un crecimiento económico menor a 2% es demasiado bajo como para prevenir un nuevo incremento en la tasa de desempleo. Los economistas están de acuerdo con que el mercado laboral es el eje de esta recuperación y que este freno de las empresas para contratar podría traer consecuencias nefastas tanto para los consumidores como para la economía. Como podemos ver en el gráfico adjunto, los pedidos por desempleo se han incrementado significativamente en las últimas semanas, alcanzando los 500,000 en la semana del 14 de Agosto, el dato más alto en los últimos 9 meses. En el pasado este nivel ha estado asociado con menores salarios. Este reporte indica que el ritmo de despidos se ha incrementado y es una señal negativa para el reporte de empleo que será emitido en 2 semanas.


Con la economía en un nivel de incertidumbre, las autoridades se encuentran en desacuerdo acerca de que política seguir. Los demócratas encuentran obstáculos en sus pares republicanos hacia nuevas medidas a tomar. Las nuevas propuestas son altamente improbables hasta que las elecciones de noviembre hayan pasado. Sin embargo, con el crecimiento en claro deterioro, la economía se convertirá en un tema muy importante en la agenda política.

Todo esto deja a la Reserva Federal en un lugar expectante. Sin embargo, los responsables de formular la política económica aparecen esta vez excepcionalmente divididos, sobre todo en su perspectiva hacia 2011.

Además, la decisión del 10 de agosto de reinvertir los ingresos de los mortgage-backed securities en nuevas compras de bonos del Tesoro con el objetivo de mantener las tasas de largo plazo en niveles bajos, sorprendió a los mercados. El movimiento, que implica sólo un mínimo estímulo, vino después de que varios funcionarios de estado habían sugerido que no eran necesarias nuevas acciones para apoyar la economía.

Algunos interpretan este movimiento como un downgrade (calificación a la baja) del panorama económico. Muy aparte de esta aparente discrepancia en política económica, los economistas están preocupados dado que las opciones de la FED se han reducido. Las expectativas de cuando la FED empezará a subir las tasas de corto plazo han comenzado a ceder hasta llevarlas al año 2012. Además con las tasas de largo plazo en niveles mínimos históricos, otra ronda de compras de bonos similares a las del 2009 podría tener mucho menor estímulo del obtenido el año pasado. Las tasas hipotecarias también en sus mínimos históricos, muestran también una baja evidencia de que vienen ayudando al mercado hipotecario.

Las últimas tendencias han indudablemente incrementado la probabilidad de una nueva recesión, deflación y una década perdida al estilo de Japón. Si la desaceleración de esta recuperación hubiera seguido a una recesión promedio, entonces los riesgos probablemente serían menores de lo que son hoy. Sin embargo, esta no fue una recesión promedio por lo que se requiere de una no convencional y extraordinaria respuesta. Nuevas señales de que la recuperación no se está dando podría bien justificar un regreso a ese tipo de pensamiento.

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